En Una aventura literaria, relato narrado
en tercera persona, Bolaño da sentido al conveniente inconveniente de no
utilizar rayas ni comillas para acotar pensamientos y diálogos cuando B nos
dice: «Miente como una niña mimada y sabe de antemano que yo perdonaré sus
mentiras». ¿Cómo saber si esta frase la piensa B o el propio Roberto? Una
genialidad que me sabe a sonrisa, la sonrisa de quien en sus escritos deja un
mensaje post mortem sutilísimo, un «hola, sigo aquí» en busca de cómplices. No
te olvidamos, compañero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te escucho